La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), la Asociación Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) y la Prefectura Naval emitieron un informe hidrometeorológico conjunto que detalla la proyección climática para los próximos meses y la situación actual del departamento Central en relación a las inundaciones y el nivel del río Paraguay.

Ricardo Pereira, jefe de Información y Alerta Temprana de la SEN, en contacto con nuestra redacción mencionó que en el mes de diciembre la institución ya había elaborado proyecciones climáticas en las que ya se contemplaban inundaciones entre los meses de enero y abril, aunque no con la magnitud que se registra actualmente.

“Este es un período normal en el que el río tiene que subir, el tipo de subida que tiene generalmente es lento con un incremento de 2 o 3 cm. por día”, indicó, dando a entender que las previsiones no habían sido motivo alerta hasta ahora.

Según explicó a HOY, las precipitaciones registradas en las últimas semanas fueron bastante intensas, esto sumado a que el río Paraguay ya tenía una tendencia a ir subiendo, siendo estos los principales factores de la crecida. Asimismo, indicó que la lluvia caída bajó con la corriente hacia la ribera del río, afectando así a las zonas de los Bañados y la Chacarita.

“Hubo precipitaciones importantes en un corto lapso de tiempo y en una zona muy cercana a la ribera del río, lo cual hizo que el agua suba rápidamente”, sostuvo el jefe de Información y Alerta Temprana de la SEN.

El conjunto de situaciones que se fueron dando no es usual, por lo que la crisis vivida ahora puede considerarse como “algo atípico y muy anormal”, a criterio del especialista. En tal sentido, sostuvo que “es imposible prever algo así con meses de antelación, ni siquiera en una semana”.

Pereira confirmó que hasta la semana que viene y finales de enero, dependiendo de la cantidad de lluvia que se registre en los próximos días y las zonas en las que llueva, la altura del río podría llegar a un pico máximo de aproximadamente 6 metros.

A partir de febrero, según la proyección climática, se tendrían meses de poca lluvia, siendo muy poco probable que se vuelvan a registrar este tipo de inundaciones o subidas muy repentinas, por lo tanto, el río podría estacionarse y bajar levemente.

Entre los meses de abril, mayo y junio se podría registrar una nueva subida del río Paraguay, aunque más leve y no tan repentino como ahora, atendiendo a que ya no es época de lluvias.

Finalmente, Pereira señaló que para los próximos meses “Asunción tiene un panorama bastante alentador” ya que no se volverían a registrar inundaciones como las de este mes, haciendo que las familias ribereñas que fueron desplazadas por el agua tengan un respiro.

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en colaboración estrecha con la Gobernación del XII departamento y los municipios correspondientes, desplegó personal y maquinaria especializada para ejecutar estas labores de rehabilitación en los caminos rurales de la región.

El sábado pasado se realizaron trabajos de perfilado de plataforma sobre tipo ripio en el tramo que conecta Cerrito con Cruce Cerrito, con el respaldo activo del municipio local. Simultáneamente, en General Díaz, se llevaron a cabo operaciones de bacheo en las vías vecinales, en estrecha coordinación con las autoridades municipales.

Asimismo, durante ese mismo día, otro equipo se dedicó al perfilado de plataforma sobre tipo ripio, empleando tres motoniveladoras, en el trayecto desde Isla Ro’y hasta Villalbín, con destino a Desmochados. Además, se efectuaron labores de perfilado de plataforma en el tramo que abarca desde Islerias hasta Isla Umbú.

Estas acciones conjuntas entre el MOPC y los gobiernos locales son una respuesta directa a los desafíos generados por las intensas lluvias e inundaciones, que han dejado a muchas comunidades aisladas en esta parte del país.

Los caminos de tierra – que en Paraguay representan el 90% de nuestra red vial- desempeñan un papel crucial en el acceso a áreas remotas, el desarrollo agrícola y ganadero, el turismo y el control de inundaciones, lo que los convierte en una infraestructura vital en muchas comunidades rurales y suburbanas. Por lo tanto, mantenerlos transitables es esencial para el funcionamiento adecuado de estas áreas.

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Un llamativo y confuso incidente en el tránsito se registró el último sábado en el barrio San Isidro de Ciudad del Este.

El hecho involucró a los ocupantes de un vehículo de la marca Toyota tipo Caldina color blanco, con chapa KAP 542, y a Casimiro Daniel Dávalos Britos (24), quien iba al mando de una camioneta Toyota Fortuner.

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Según la denuncia radicada por Dávalos, el mismo circulaba sobre la rotonda del Área 1 cuando el otro automóvil le cerró el paso de manera repentina, lo cual propició el inicio de una discusión.

Tras este episodio, decidió continuar su trayecto por la avenida San José, aunque venía siendo perseguido por los ocupantes del Toyota Caldina, quienes volvieron a alcanzarlo en la plaza del barrio San Isidro.

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Una vez allí, volvieron a tener un nuevo altercado, ya con empujones de por medio. Al abordar su camioneta para retirarse del sitio, escuchó estallidos que serían de disparos de arma de fuego.

Una vez formalizada la denuncia del hecho, agentes policiales encontraron abandonado el vehículo Toyota Caldina, que no contaba con ninguna denuncia, menciona el informe de La Jornada.

La comisario Rossana Amarilla, jefa de la Comisaría Octava de Capiatá, reportó que en horas de la tarde del sábado, una abuela de 70 años y su nieto de 19 fueron víctimas de un asalto en el cementerio de la ciudad.

Ambos fueron intimadas por un malviviente, quien tras consumar el robo de un celular, decidió encerrar a la mujer y a su nieto en un panteón y tirar la llave.

Amarilla indicó en entrevista con radio Ñanduti que los afectados fueron liberados por el encargado del cementerio, y horas más tarde, a través del relato de testigos, pudieron dar con el supuesto autor del hecho, identificado como Christian David Riveros, alias Ka´i , de 35 años de edad, quien estaba en las inmediaciones, aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia. El mismo manifestó a la Policía que vendió el celular por G. 130.000, pero que desconocía quién fue la persona que lo adquirió.

Según la comisario, el hombre cuenta con frondosos antecedentes por tentativa de hurto, robo agravado, coacción sexual y una orden de captura pendiente.

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